jueves, 7 de julio de 2011

¡Nadie se salva! 10 mentiras que dicen los padres a sus hijos

El Universal
Desde "si haces bizcos de manera constante, terminarás quedándote así" hasta "si te tragas el chicle, durará siete años en tu estómago"
"Los niños no vienen con manual bajo el brazo", dicen por ahí para describir que el papel de ser padre no es nada sencillo y nadie está preparado para serlo, por mucho que leamos al respecto. Puesto que siempre existirán inquietudes sobre si estamos haciendo bien el trabajo o no. Lo que sí es seguro es que la mayoría de los padres sólo buscan el bienestar en todos los sentidos de sus hijos. Razón por la que muchas veces se ayudan de las llamadas "mentiras blancas o piadosas", para hacer que los niños hagan algo que no quieren, que es por su bien; es una manera de hacerlos obedecer. Así también las usan buscando  zafarse de preguntas que puedan resultar un tanto incómodas.
Por eso, la práctica de las "mentiras piadosas", suele ser muy común. Sin embargo, aollatino.com recomienda no hacerlo porque puede crear precedente para una relación de desconfianza.
Además, univision.com explica que mentir, por ejemplo así: "Si no dejas de hacer berrinche te voy a llevar con el policía", quiere decir que no estás asumiendo tu responsabilidad como padre.
Pero, no podemos negar que muchas de esas falsedades ya se convirtieron en mitos urbanos que vivimos como ciertos. Con información de asked.com, estos son 10 mentiras que los padres les dicen a sus hijos. ¿Cuál reconoces?
1. Si tomas café no vas a crecer. ¿Qué mejor manera de mantener a los niños alejados de un producto que les puede dar energía de más? Y es que seguramente ningún padre quiere que su hijo pase más horas de las comunes saltando y gritando por todos lados.
Así que probablemente ese es el origen de tan falsa declaración. Ahora, de grandes, todos sabemos que el café no impide el crecimiento y que en la dosis adecuada sirve a que nuestros reflejos estén al máximo nivel, a tener una mejor digestión y más. Lee aquí en lo que te puede ayudar.
                                                                            2. Comer chocolate te causa acné. ¿Toda tu adolescencia te la pasaste mortificándote pensando que los granos en la cara eran culpa de todos los chocolates que comías? Sí, sí, tienes que hablar seriamente con tus papás.
Resulta que no hay ningún estudio que avale que el chocolate cause acné. Probablemente, tus padres te decían esto para que mantuvieras una dieta más sana y tomaban de referencia que éste podría causar granos en tu cara al encontrarlo en presentaciones que pueden ser grasosas. El chocolate en exceso o en presentaciones variadas puede causar otros problemas como obesidad, pero no acné.
3. Si estornudas con los ojos abiertos, se te van a salir. Un estornudo alcanza una velocidad de entre 55 y 65 kilómetros por hora, pensando en este dato, algunos padres señalaban lo antes mencionado.
Sin embargo, el reflejo de cerrarlos es algo completamente natural que casi todos hacemos; de hecho, no se ha registrado ningún caso de alguna persona a la que le haya pasado este accidente, indica lointeresante.com. Esto porque existen varios músculos alrededor del globo ocular que lo mantienen en su lugar.
 
 
4. Si haces bizcos de manera constante, terminarás quedándote así. Como se explicaba en el punto anterior, la cavidad orbitaria tiene 7 músculos que se encargan de mantener los ojos en su lugar, menciona iqb.es. Así que por más que te esfuerces en "juntar" los ojos, éstos siempre regresarán a su forma original.
 
5. Si sales con el cabello mojado, te va a dar gripa. Encuestas sugieren que hasta un 40 por ciento de los padres advierten esto a sus hijos. Pero es algo totalmente falso.
De acuerdo con cnn.com, lo que sentirás es frío; además, asegura que un estudio demostró que las personas que mojaron el cabello y después salieron no vieron afectado su sistema inmunológico.
6. Si nadas después de comer te van a dar calambres y te puedes ahogar. ¿Qué crees? Esto es falso. Esta creencia venía de la idea de que la sangre se iba al sistema digestivo y no a los músculos, por lo que la posibilidad de tener calambres es mayor. Pero, no es así. Lo que te puede pasar es que pierdas energía, pero no tus habilidades en el agua.
7. Si te tragas el chicle, durará siete años en tu estómago. ¿Recuerdas cuando tus padres te advertían que no te tragaras el chicle porque se quedaría pegado en tus intestinos por años? Resulta que es uno de los mitos más generalizados.
Sin embargo, el doctor David Pollack, medico de Children's Hospital of Philadelphia Care Network, explica que si un niño traga un chicle, los fluidos lo llevarán por todo los intestinos hasta que salga en unos días. No se digiere fácil, pero sale.


8. Tronarte los dedos te provocará artritis. Marcianos.com.mx explica que las articulaciones del cuerpo están rodeadas por un líquido espeso llamado tejido sinovial, que disminuye su presión cuando se fuerzan los huesos de las articulaciones al separarse por tronarlas.
Sin embargo, no existe ninguna prueba de que exista una reacción negativa ante el hecho, sólo se ha notado que las personas que con frecuencia lo hacen tienen un debilitamiento en la fuerza con la que sujetan las cosas. Pero, no hay indicios de artritis.


9. Ver demasiada televisión (o de muy cerca) daña la vista. Afirmación utilizada para hacer que los niños se despeguen del televisor y salgan a hacer un poco de ejercicio. Según ipodizados.com, el portavoz de la Academia Americana de Oftalmología, Richard Bensinger, asegura que no hay nada de que preocuparse: "No daña los ojos".
Y tampoco produce otra clase de daño físico. Además, es menos probable que se dañe a los niños que a los adultos, si fuera el caso. Lo que pudiera existir en es una fatiga visual y no más.


10. La leche tibia ayuda a dormir. Esto se cree, debido a que la leche contiene triptófano, que provoca sueño. Sin embargo, para que ésta sirva como somnífero, los triptófanos deben ser capaces de cruzar la barrera sanguínea del cerebro, pero con la presencia de otros aminoácidos, la batalla casi es imposible, explica lanacion.com.ar.
Así que, en realidad la leche tibia no ayuda a dormir, los niños la utilizan como placebo y los adultos seguramente la asocian a su niñez, por eso creen que funciona. 
 ¿Qué mentira piadosa te decían tu padres?
¿Cuál le dices a tus hijos?

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