En mayor medida la deserción -entendida como "el total de alumnos que abandonan las actividades escolares antes de concluir algún grado" - ocurre en comunidades pequeñas debido a la migración a las ciudades, según explicó el subsecretario de Planeación y Apoyos a la Educación de la SEC, Antonio Jacobo de Luna.
"En el medio rural sí estamos encontrando que nuestras escuelitas se están quedando solas o con números muy reducidos y esto tiene una implicación en términos de calidad educativa", expresó el funcionario en entrevista.
Según estadísticas de la Secretaría de Educación y Cultura, en el ciclo 2009 - 2010, seis mil 436 alumnos de primaria desertaron en las diferentes regiones del estado, lo que representó el 3.06 por ciento del total de matrícula, más de dos puntos porcentuales por encima de la media nacional. En preescolar la cifra fue de dos mil 294 y en secundaria de casi 6 mil, lo que significa el 6.12 por ciento.
El subsecretario informó que la deserción por causa de la migración se acentúa en la región del semidesierto, como Concepción del Oro, Mazapil y Valparaiso, este último con "un gran número de cierre de escuelas". El fenómeno también es notable en Villanueva, Joaquín Amaro y Mezquital del Oro.
"Son municipios chicos pero de los más alejados, sobretodo estamos hablando de que muchas de las familias están buscando mejores condiciones de vida (...) el campo tiene una caída muy drástica y eso está obligando a salir a los centros urbanos" afirmó.
Reconoció que en fechas recientes otra de las razones para migrar es la inseguridad.
Cuando la SEC cierra formalmente una escuela la comunidad no se queda sin el servicio educativo, sino que en este momento la responsabilidad la asume el Consejo Nacional para el Fomento Educativo (Conafe).
"Los rangos de educación formal nosotros la asumimos hasta grupos de 13, 18 alumnos, cuando reducimos ese número, cuando encontramos comunidades con diez alumnos de todos los grados o menos, entonces entra Conafe con una atención educativa" mencionó Jacobo de Luna.
No obstante, apuntó que ello también implica una educación de menor calidad ya que el servicio no lo dan maestros titulados, sino jóvenes bachilleres o de secundaria becarios "que obviamente no tienen el nivel de preparación".
Posteriormente dio a conocer que la SEC prepara un convenio con el Conafe para capacitar a todos los instructores comunitarios de tal suerte que la educación que ofrece tenga mayor contenido didáctico y pedagógico.
Aun no se cuenta con las estadísticas sobre los efectos que la deserción ha tenido en el ciclo escolar actual, al que calificó como "muy complicado".
POCO CONFIABLES CIFRAS DE LA DESERCIÓN
No se puede calificar como deserción cuando un niño deja su escuela unitaria para posteriormente matricularse en una escuela del medio urbano, ya que sí existe continuidad en los estudios.
No obstante la SEC ha estado imposibilitada para medir los niveles de deserción escolar con exactitud en las ocasiones en que el alumno se va a vivir a otro estado, donde posiblemente se inscribió en otra escuela, razón por la cual las cifras podrían ser engañosas, según detalló el subsecretario.
La dependencia cuenta con un sistema de control escolar que arroja la cifra exacta de "altas" y "bajas" en el interior de la entidad federativa, no así cuando la migración es a otros estados.
Se plantea la posibilidad de conformar una red de información regional que abarque los estados de Aguascalientes, Jalisco, Durango y San Luis Potosí que son los puntos de migración más frecuentes, lo que permitiría saber si los niños que causaron baja en Zacatecas, se dieron de alta en otros lugares y así contar con estadísticas más confiables.
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